Gracias a todos los que confiaron en nosotros desde el principio y que nos han hecho llegar tan lejos. Ustedes sí son la de la tierra, la mecha de los petardos y la pera del pastel.
Desde el pezón nos sentimos afortunados: no poseemos toda la inteligencia que admiramos, pero sí el don de imitarla en forma de sonidos, gifs, vídeos y relatos. Consideramos la labor de nuestra Start-Up tan valiosa como la de un tejedor: tejer relaciones, conectar personas y conectar tiempos diferentes.
Gracias.
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