viernes, 30 de noviembre de 2012

Bebidas berlinesas XII

Por fin es viernes y qué mejor manera de empezar el fin de semana que con una refrescante bebida berlinesa (aunque para fresco ya está el tiempo...). Nuevamente desde el mismísimo Neukölln, les traigo una bebida turco-berlinesa, la Camlica.
 





 Y aquí la tienen! De sabor parecido al 7up y con un aire navideño que nos viene como anillo al dedo, pues hoy ya pude ver los primeros copos de nieve sobre los coches aparcados en mi querido Neukölln (aunque habrá que ser paciente y esperar un poco para ver Berlin vestido de blanco).

Pues con la Camlica y los copos de nieve, me despido hasta la próxima entrega de bebidas berlinesas! Tschüss!!

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Islas


 En nueve años pueden hacerse muchas cosas. Es posible, por ejemplo, estudiar una carrera, aprender dos lenguas extranjeras, aprobar un máster, cambiar cuatro veces de trabajo, seis veces de país y nueve veces de piso, y haber vivido al final con 31 personas diferentes.

 Lo que desde luego no es posible hacer en nueve años junto a todo lo anterior es echar raíces. De un tiempo a esta parte me ha venido asaltando con frecuencia esa constatación, como una especie de reproche hacia mí misma por la falta de constancia o el exceso de inquietudes de los que he hecho gala durante todos estos años.

 Vale, debo aceptar que no tengo raíces. No me queda otra. Pero también debo alegrarme de lo que sí tengo. ¿Y qué le queda, después de tanto vagar, a aquel que no supo establecerse? Pues, si logró crear ciertos lazos en algunos de sus hogares fugaces, supongo que ahora lo que tendrá serán las islas que dejó en su travesía.

 Eso tengo. Tengo islas. No son ni muchas ni pocas, pero sí suficientes. Mis islas son pequeñitas y, cuando voy, normalmente lo hago a trompicones, con muchas prisas y con la duda de si realmente conseguiré llegar. Pero, de una forma u otra, siempre acabo llegando. Por fin, en el último suspiro, despejando las últimas dudas, piso tierra firme y vuelvo a sentirme segura. Después, tras reponer provisiones, podré tomar impulso y despegar de nuevo.



domingo, 18 de noviembre de 2012

Where did the weekend go?

Nos lo quitaron de las manos, y se nos quedó esta cara...

Esta vez han ganado ellos,
-o eso creen-
ya veremos quién gana mañana
cuando nos toque sentarnos delante del ordenador
y empezar a producir...

martes, 13 de noviembre de 2012

Está oscuro y huele a queso

En algunas partes del mundo, el Sol sí le gana la partida a la Luna...

13 de noviembre de 2012, 
Eclipse Solar visible desde el norte de Australia 
y el sur del Océano Pacífico

jueves, 8 de noviembre de 2012

Five seconds to your heart

...Y hoy, sin saber por qué, se te olvidó cerrar la ventana de tu corazón antes de salir de casa.
Y quizás otros días saliste de casa así y no pasó nada. Pero, justo ese día en que tú vas paseándote por ahí ingenuamente con el corazón abierto y más vulnerable que nunca, alguien decide entrar.
O peor aún, alguien decide colar algo por la ventana. Puedes tener suerte y que esa persona te haya tirado una flor, o una notita de reconciliación, o un pastel de pera... Pero, como la vida es equilibro, también pueden arrojarte por la ventana piedras, una navaja, o simples palabras que duelen tanto como las dos anteriores.

¿Y por qué justo ese día algo en lo que no crees te hace llorar?
¿Por qué ese día una palabra tarda sólo 5 segundos en llegar a tu corazón?

Porque, efectivamente y no, ese día no cerraste la ventana de tu corazón...




lunes, 5 de noviembre de 2012

Hielo

 ¿De verdad pretende el mundo que el ingenuo españolito de a pie, culpable sin duda de haber nacido en el lugar y en el momento equivocados, además de sentirse explotado, infravalorado, sobrecualificado, frustrado y, sobre todo, desorientado, esté también sinceramente agradecido a todos aquellos que creen haberlo ayudado?



sábado, 3 de noviembre de 2012

Bebidas berlinesas XI

Directamente desde Estambul Berlín, traemos la última incorporación a nuestras queridas bebidas berlinesas.

Si hay algo que comparten la mayoría de estas bebidas es su contenido en cafeína. Y la forma más típica de tomar cafeína en un refresco es, cómo no, la cola.

Sin más dilación, les presento la Cola Turka. Como su nombre indica, viene directamente de Turquía.

La Cola Turka es una bebida relativamente nueva, que se puede encontrar en Turquía y, por supuesto, en Alemania. Fue lanzada en 2003 aprovechando las malas relaciones entre los países árabes y los Estados Unidos por la guerra de Irak. Bueno, si les interesa la historia, pueden encontrar mas información en la wiki.


No se pude decir que sea una bebida que consuman los modernos. De hecho, la manera más normal de obtenerla no es en los bares, sino en los supermercados turcos. Aún así, se suma a la larga lista de refrescos que pueden encontrarse en esta maravillosa ciudad.

¿Y qué tal sabe? Pues no es nada especial, pero está rica. Lo que más llama la atención es la botella de solo 20 cl, un tamaño muy pequeño para estas tierras en las que estamos acostumbrados a los formatos de 33 y 50 cl.

De todos modos, si son amantes de las colas y pasan por algún barrio turco de Berlín, no dejen de probarla.