Dicen que la vida sería imposible si todo se recordase.
El secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse.
Supongo que el último día del año es un momento propicio para hacer balance.
Muchos sugieren que lo hagamos.
Si es su caso, elijan qué quieren recordar y guárdenlo
debajo de la almohada sobre la que duerman hoy.
Les invitamos a entrar con nosotros en un bonito 2013; de la mano y a trote de perrete, cómo si no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario