viernes, 18 de enero de 2013

Llega el anticonceptivo para lesbianas



 A pesar de las grandes conquistas sociales logradas en Occidente por el movimiento homosexual en las últimas décadas, queda todavía un largo camino que recorrer en materia de visibilidad y aceptación social. Y, si hay un grupo especialmente rezagado en ese sentido, es sin duda el de las mujeres homosexuales. El ámbito de los métodos anticonceptivos no es una excepción y por eso hoy celebramos la llegada de la estrella anticonceptiva femenina, el primer método anticonceptivo para lesbianas.

 Tras varios años de investigación, la estrella anticonceptiva femenina (FCS por sus siglas en inglés) se pone por fin a la venta para cambiar la vida de millones de mujeres. Se trata de un sencillo dispositivo que podrá emplear cualquiera de las integrantes de la pareja para evitar embarazos no deseados de la manera más sencilla.

 La FCS es una estrella de 11 puntas fabricada en plástico blando de última generación. Gracias a sus pequeñas dimensiones (2,74 cm de diámetro) y a su gran durabilidad incluso con los mínimos cuidados, resulta muy cómoda de transportar en cualquier tipo de condiciones.

 La estrella anticonceptiva femenina cuenta con el aval de la comunidad médica internacional y, a diferencia de otros métodos anticonceptivos destinados al público heterosexual, no presenta contraindicaciones ni efectos secundarios. Por tanto, en el caso de la FCS no cabe hablar de los molestos cambios de peso o de estado de ánimo que puede causar la píldora anticonceptiva en las mujeres ni de la inevitable reducción del placer sexual que implica la utilización del preservativo.

 Otra de las ventajas de la FCS es su facilidad de uso, puesto que garantiza la máxima efectividad desde el primer momento sin que sea preciso ningún paso adicional aparte de su mera adquisición en un establecimiento autorizado. Así pues, una vez haya comprado la estrella, la pareja de lesbianas en cuestión podrá hacer con ella prácticamente todo lo que se le ocurra: colocarla a escasa distancia de la cama, dejarla en otra habitación de la casa, guardarla en un lugar fresco y seco para su mejor conservación o incluso dejarla en manos de un amigo de confianza para no tener que preocuparse más de su cuidado; en estos y otros muchos casos, la FCS cumplirá su objetivo a la perfección.


 Es precisamente en ese ámbito, el de la efectividad, en el que la estrella anticonceptiva femenina ofrece unos resultados más revolucionarios: tras haber sido testada en un total de 20.458 parejas de mujeres homosexuales, no se ha registrado ni un solo embarazo. Se trata, pues, del único método anticonceptivo conocido capaz de garantizar un 100% de efectividad.

 Facilidad de conservación y transporte, garantía sanitaria, máxima simplicidad en el uso y absoluta efectividad. Estas son las ventajas que ofrece la FCS. Y todo ello por un módico precio. Sin duda, la revolución ha llegado al mundo de los anticonceptivos. Y, por primera vez, las grandes olvidadas hasta el momento serán ahora las principales beneficiarias. 

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