Hace algunos días,
los medios comentaban las curiosas costumbres nocturnas de Cristiano Ronaldo.
Parece que, una vez acabada la juerga de rigor, los amigos del crack madridista se encargan de lanzar
al río a todo aquel que haya osado presentarle oposición a lo largo de la noche.
Debemos suponer que CR7, seductor profesional, no suele recibir calabazas
cuando decide acercarse a una fémina. Y, sin embargo, al final necesita que sus
colegas intervengan tras los pocos intentos fallidos para impartir una extraña
justicia en forma de chapuzón contra los autores de semejante ofensa.
En círculos más
mundanos, el ligoteo resulta normalmente mucho menos exitoso. En el caso
concreto de Berlín, los españoles hemos perdido el factor sorpresa (¡somos
tantos!) y vemos más que limitada nuestra simpática verborrea a causa de las
dificultades lingüísticas que plantea el alemán. Cuando nos dicen algo como “Morgen muss ich leider früh aufstehen” (“Lo siento, pero mañana
tengo que levantarme temprano”) o “Ich habe einen Umzug und ich bin krank” (“Tengo
una mudanza y estoy enfermo”), se truncan nuestras esperanzas. Algunos
reaccionan mejor que otros: uno puede decir simplemente “Tschüssssss!” (“¡Adiós!”)
y pasar a otra cosa; también quedarse con cara de idiota y pensar “Debería
prestar más atención en clase de alemán”; o echarse directamente a llorar y
ahogar sus penas en un chupito de Jägermeister. En cualquier caso, aún no conocíamos
a nadie que se sirviera de sus colegas para que estos lanzaran al río a los que
le hubieran dicho “Nein, nein und neeeeein!”.
En efecto, así han
sido las cosas hasta este momento. Pero, como Cristiano Ronaldo liga
infinitamente más que nosotros, los miembros de El Pezón Ruso hemos decidido
seguir su ejemplo. De esa forma, los amaneceres berlineses serán distintos a
partir de ahora. Además de los solteros que desayunan al sol en las terrazas y
de los locos que se dirigen ya a un Flohmarkt a las 7 de la mañana para comprar
cámaras de segunda mano, Berlín tendrá que acostumbrarse a un nuevo fenómeno: cada
sábado y domingo a primera hora, flotarán contrariados en nuestro querido río
Spree decenas, centenas o incluso miles (¡quién sabe!) de hombres, mujeres y
modernos. Será su merecida condena por no haber sabido ver nuestros encantos.
La imagen demuestra las habilidades de Van
der Jones en el manejo de Paint
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HOmbres, mujeres y modernos! Qué grande!
ResponderEliminarRonaldos desmejoradas, Peaches chulas, ojos de loca y canarios sucios. Una descripción taxonómica de la fauna berlinesa...
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