sábado, 9 de junio de 2012

From Lost to the Spree


 Hace algunos días, los medios comentaban las curiosas costumbres nocturnas de Cristiano Ronaldo. Parece que, una vez acabada la juerga de rigor, los amigos del crack madridista se encargan de lanzar al río a todo aquel que haya osado presentarle oposición a lo largo de la noche. Debemos suponer que CR7, seductor profesional, no suele recibir calabazas cuando decide acercarse a una fémina. Y, sin embargo, al final necesita que sus colegas intervengan tras los pocos intentos fallidos para impartir una extraña justicia en forma de chapuzón contra los autores de semejante ofensa.

 En círculos más mundanos, el ligoteo resulta normalmente mucho menos exitoso. En el caso concreto de Berlín, los españoles hemos perdido el factor sorpresa (¡somos tantos!) y vemos más que limitada nuestra simpática verborrea a causa de las dificultades lingüísticas que plantea el alemán. Cuando nos dicen algo como “Morgen muss ich leider früh aufstehen” (“Lo siento, pero mañana tengo que levantarme temprano”) o “Ich habe einen Umzug und ich bin krank” (“Tengo una mudanza y estoy enfermo”), se truncan nuestras esperanzas. Algunos reaccionan mejor que otros: uno puede decir simplemente “Tschüssssss!” (“¡Adiós!”) y pasar a otra cosa; también quedarse con cara de idiota y pensar “Debería prestar más atención en clase de alemán”; o echarse directamente a llorar y ahogar sus penas en un chupito de Jägermeister. En cualquier caso, aún no conocíamos a nadie que se sirviera de sus colegas para que estos lanzaran al río a los que le hubieran dicho “Nein, nein und neeeeein!”.

 En efecto, así han sido las cosas hasta este momento. Pero, como Cristiano Ronaldo liga infinitamente más que nosotros, los miembros de El Pezón Ruso hemos decidido seguir su ejemplo. De esa forma, los amaneceres berlineses serán distintos a partir de ahora. Además de los solteros que desayunan al sol en las terrazas y de los locos que se dirigen ya a un Flohmarkt a las 7 de la mañana para comprar cámaras de segunda mano, Berlín tendrá que acostumbrarse a un nuevo fenómeno: cada sábado y domingo a primera hora, flotarán contrariados en nuestro querido río Spree decenas, centenas o incluso miles (¡quién sabe!) de hombres, mujeres y modernos. Será su merecida condena por no haber sabido ver nuestros encantos.

La imagen demuestra las habilidades de Van der Jones en el manejo de Paint

2 comentarios:

  1. HOmbres, mujeres y modernos! Qué grande!

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  2. Ronaldos desmejoradas, Peaches chulas, ojos de loca y canarios sucios. Una descripción taxonómica de la fauna berlinesa...

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