Sin embargo mi madre no me deja oirla. Dice no se qué de guarrería y de disparate y de insentatez.
Y yo no entiendo por qué no puedo escuchar a mi tecnobanda favorita.
A veces desearía poder irme ya de casa...
Algún día iré a vivir a Berlín y fundaré mi propia banda musical...
Sí, ese será mi destino...
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